La alcaldesa Nuria Marín, que lleva 9 años al frente del consistorio, ve como única salida los pactos y el diálogo, aunque no sea fácil
Los alcaldes han sido clave en estos meses de revuelo político en Cataluña. De 948 ayuntamientos, alrededor de 750 dieron la mano al Govern para impulsar el 1-O. Otros, como el de L’Hospitalet de Llobregat, liderado por el PSC, se negaron a ceder centros municipales para la votación. Su alcaldesa Nuria Marín, que lleva 9 años al frente del consistorio, fue una de las más beligerantes. Hoy ve como única salida los pactos y el diálogo aunque no sea fácil.
"Seguramente no sea una fase sencilla, pero mucho más sencilla que la que hemos vivido en estos meses en la que hemos asistido a dos posiciones enfrentadas, a una posición de fractura y a otra de inmovilismo. Por lo tanto, creo que van a suceder cosas con nuestros votos y que mañana, después del resultado y del análisis de ese resultado, se producirá ya un avance", declaraba Nuria Marín.
Según la alcaldesa, en L’Hospitalet de Llobregat el sentimiento 'constitucionalista' o 'de unidad' es mayoritario.