El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha aprobado los primeros presupuestos generales expansivos en una década. El gasto público favorecerá especialmente a funcionarios y jubilados, que empezarán a recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante la crisis económica
PUBLICIDADLuce el sol para jubilados y funcionarios en España tras años de apretarse el cinturón por culpa de la crisis. Con seis meses de retraso, el Gobierno ha aprobado los primeros presupuestos generales del Estado expansivos de la última década. Según sus previsiones, España crecerá un 2,7%, cuatro décimas más que lo pronosticado en octubre. ¿Tiene algo que ver con el hecho de que en un año habrá elecciones locales, autonómicas y europeas?
"La pregunta es, ¿no es el momento de hacerlo con los pensionistas? ¿No es el momento de hacerlo co los funcionarios?¿no es esa la mejor manera también de fundamentar que nuestros servicios públicos ganen calidad?", replicaba el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la rueda de prensa en la que se presentaron los presupuestos.
En efecto, la parte del león del incremento del gasto público se la llevarán pensionistas y funcionarios, pero no todos por igual. Entre los jubilados, que han puesto contra las cuerdas al ejecutivo con sus manifestaciones masivas reclamando retribuciones dignas, quienes reciben las pensiones más bajas y no contributivas verán aumentados sus ingresos en un 3%.
Los funcionarios experimentarán una subida del 1,75%, seis décimas más que el IPC (1,1%). Dentro de estos, los mejor parados son policías y guardias civiles, ya que se comenzará a equiparar sus salarios con los de los agentes de los cuerpos autonómicos, que en un nivel básico cobran unos 500 euros más al mes. La suerte está echada. El Gobierno llevará el proyecto de presupuestos al parlamento el próximo 3 de abril. Por ahora solo cuenta con el apoyo de Ciudadanos y trata de convencer al PNV para poder aprobarlos antes de julio.