Los grandes almacenes británicos irán cerrando los establecimientos de aquí a 2022, en el marco de su programa de reestructuración anunciado a finales de 2016.
Los grandes almacenes británicos se encuentran inmersos en un plan de reestructuración calificado como "vital" para el futuro de la firma. Con él pretenden dar respueta a un contexto complicado debido al aumento del comercio por internet y a la caída de los beneficios. La carestía de los alquileres y la prudencia de los consumidores británicos también inciden negativamente en la cifra de negocios de Marks & Spencer. El grupo de distribución alimentario y textil posee un millar de tiendas en el Reino Unido. Desde que anunciara su programa de "transformación", en noviembre de 2016, ya ha clausurado 21 establecimientos.