Dos hombres, un nigeriano y un sengalés, habrían muerto durante el rescate de los migrantes que cayeron al agua en la noche del pasado sábado, según la información recopilada por Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée.
PUBLICIDADDos hombres, un nigeriano y un sudanés, habrían desaparecido durante los rescates nocturnos del Aquarius el pasado sábado tras caer cuarenta personas al agua desde su patera. Lo han anunciado las ONG que comparten este misión, Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée, después de recopilar información de la situación de los migrantes distribuidos ahora en tres embarcaciones.
Un suceso que ensombrece la travesía del Aquarius rumbo a Valencia, en la que navegan 106 de los más de 600 migrantes salvados.
Un viaje con un significado distinto para cada una de las personas a bordo.
Para los recogidos en el Mediterráneo supone el alivio y la esperanza de una segunda oportunidad.
Para los miembros del equipo de rescate, lo vivido es un recordatorio permanente de las razones por las que están aquí.
Anthony Luca-Tassel, miembro del equipo de rescate:
"-Este es mi hogar. Y esto está pasando en el patio trasero.
- ¿Y cómo te hace sentir eso?
- Duele. Ver que siempre habrá hombres que se aprovechen de otros hombres. Olvidamos la humanidad en todo esto. Pensamos en el dinero, en cosas sin importancia, no pensamos en la vida".
Desde que comenzó a participar en operaciones de rescate en el Mediterráneo en 2016, el Aquarius ha asistido a unas treintamil personas.
Pero su misión está en peligro.
Tras el cierre de los puertos italianos a estas acciones humanitarias, no se sabe si la ONG podrá continuar rescatando a las víctimas de una de las rutas migratorias más mortales del mundo.)
Nicola Stalla. coordinador de SOS Mediterranàee:
"Obviamente, nuestra intención es volver a operar como barco de búsqueda y rescate frente a las costas de Libia tan pronto como sea posible. En este momento es difícil prever cuánto tiemp llevará poder hacerlo".
El canto de los inmigrantes subsaharianos ameniza la travesía del Aquarius hacia el puerto español de Valencia. Tanto quienes necesitan ayuda como quienes se la prestan tienen más preguntas que respuestas sobre su futuro.
Mientras, viven el día a día sabiendo que su vidas nunca volverán a ser las mismas tras esta experiencia al límite, en la que dos inmigrantes se habrían dejado la vida.