La medida permitirá salvar entre 300 y 400 vidas al año.
PUBLICIDADDe 90 a 80 kilómetros por hora. Esa será la máxima velocidad permitida en las carrete ras secundarias francesas a partir del 1 de julio.
La medida se aplicará en unos 400.000 kilómetros a lo largo del territorio galo.
Francia se une así a otros 6 países europeos como Holanda, Malta o Suecia.
En España, por ahora la cifra se mantiene en 90 kilómetros por hora.
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El objetivo es reducir la mortalidad ya que el más de la mitad de las víctimas mortales en accidentes de tráfico en Francia se producen en vías de doble sentido. Según el Consejo Nacional de Seguridad Vial francés, gracias a esta reducción de velocidad podrían salvarse entre 300 y 400 vidas al año.
En 2016, la velocidad excesiva o inapropiada fue culpable del 31% de los accidentes de tráfico en Francia.