La operación continuará entre 10 y 24 horas después de esta primera fase ya que es necesario recargar el oxígeno de los equipos
PUBLICIDADTailandia descansa más tranquila tras el éxito al inicio del rescate de los 13 atrapados en una cueva. Cuatro menores ya han sido trasladados a al hospital de Chiang Rai, la capital de la provincia donde ha tenido lugar el suceso. Una veintena de buzos expertos nacionales y extranjeros han participado en las tareas aunque hay preparados un total de noventa. El jefe de la misión ha declarado que ha resultado más sencillo de lo esperado, aunque las tareas continuarán entre diez y 24 horas tras completar esta primera fase. El motivo es que no queda oxígeno en los equipos. La operación comenzaron este domingo porque el drenaje de agua del interior de la cavidad había hecho disminuir su nivel unos treinta centímetros y por la proximidad de más lluvias. Los pequeños tuvieron que recorrer un kilómetro sumergidos.
El suceso comenzó el pasado sábado 23 de junio, cuando doce jugadores del equipo de futbol de los Jabalíes Salvajes de entre 11 y 16 años y su preparador quedaron atrapados a cuatro kilómetros de la entrada de unas grutas en el parque de Tham Luang-Khun Nam, al norte del país. Tras nueve días desaparecidos y con la ayuda de unas 1.300 personas, fueron hallados en un islote el lunes dos de julio por dos buzos británicos. Desde entonces se plantearon diferentes soluciones, como esperar al final del monzón, unos cuatro meses, con asistencia constante o abrir un agujero desde el exterior. En el interior de la gruta aun permanecen 9 personas.
El pasado jueves durante las tareas de abastecimiento falleció Saman Kunan, un exmiembro del cuerpo de élite de la marina tailandesa de 38 años que trabajaba en la unidad de rescate de un aeropuerto y que había acudido voluntariamente para participar en las tareas de salvamento.