En medio de la polémica por la inminente exhumación de Francisco Franco, el auge del nacionalismo catalán ha dado lugar a un resurgir en España del nacionalismo de la época del dictador, según politólogos.
PUBLICIDADEn medio de la polémica por la inminente exhumación de Francisco Franco, el auge del nacionalismo catalán ha dado lugar a un resurgir en España del nacionalismo de la época del dictador, según politólogos.
Mientras que un millar de personas se manifestaron el domingo por la retirada de la tumba de Franco del Valle de los Caídos, "Viva Franco" se coló entre las tendencias del martes en Twitter cuando se cumplía el 82 aniversario del golpe militar en España.
Aunque el nacionalismo siempre ha estado presente en España, definitivamente está en ascenso, según el profesor emérito de estudios españoles contemporáneos de la London School of Economics, Sebastian Balfour.
El pasado mes de octubre, un mar de banderas de España y Cataluña se extendió por todo el país. Las tensiones entre los grupos nacionalistas catalanes y el Estado español se intensificaron después de que Cataluña declarara un referéndum ilegal de independencia.
Balfour dijo a Euronews que el auge del nacionalismo catalán ha dado lugar a una segunda vida del viejo nacionalismo español "en un sentido lleno de clichés sobre la naturaleza del carácter español frente a la naturaleza del carácter catalán". "Así que es casi una forma de nacionalismo étnico".
Lo atribuye al silencio en torno a la Guerra Civil y la dictadura. Mientras que nunca se ha llevado a cabo un censo de las víctimas del franquismo, España está cubierta de fosas comunes de la época franquista, muy pocas de las cuales han sido tocadas, algunas incluso se encuentran debajo de los aparcamientos.
Balfour dice que el silencio y la falta de transparencia "es un gran problema porque no permite reconocer las tendencias emergentes de la extrema derecha".
La apología del franquismo será ilegal
Uno de los puntos más significativos del programa del presidente Pedro Sánchez para gobernar España hasta el final de la legislatura es impulsar la reforma de la ley de la memoria histórica que busca ilegalizar las fundaciones que hagan apología de franquismo y eliminar la simbología que exalte la figura del dictador.
El primer paso, cambiar el significado del Valle de los Caídos retirando la tumba de Franco, se ha encontrado con la firme oposición de la familia. Los descendientes del dictador español rechazan la exhumación y han dicho que no acordarán con el Gobierno socialista hacerse cargo de los restos.
El Ejecutivo de Sánchez, que pretende que el traslado se produzca como máximo a finales de verano, dice contar ya con el "sustento jurídico", según fuentes consultadas por eldiario.es.
"Exhumar a Franco supone una descalificación de una época importante de la historia de España y hiere sin fundamento los sentimientos de millones de españoles que le están agradecidos", dice a Euronews Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco, una de las entidades que serán prohibidas si sale adelante la reforma.
"Cuando se adoptan políticas dictatoriales lo primero que se hace es ilegalizar a quien no piensa igual, luego se les mete en la carcel", añade.
Ante el sentido en preservar el legado de Franco, Chicharro dice que se tiene que hacer porque "es historia vivida de España" y porque Franco "recogió una España mísera y analfabeta y cuando murió era la octava potencia industrial del mundo".
Qué significa el ultranacionalismo para la política española
A pesar del reciente aumento del sentimiento nacionalista, a diferencia de gran parte de Europa, España tiene pocos partidos de extrema derecha en el Congreso.
Los partidos políticos después de la democracia buscaron deliberadamente evitar los trasfondos nacionalistas, dice Omar Encarnación, profesor de estudios políticos en Bard College.
En cambio, dijo a Euronews, la intención era subrayar el carácter multinacional de España, que se manifiesta en frases como "las muchas Españas" o "España, una nación de naciones".
A pesar de ello, algunos partidos políticos están defendiendo el patriotismo español. El Partido Popular (PP) es uno de ellos.
Bajo presión, después de que Mariano Rajoy perdiera una moción de censura, el PP se inclina aún más hacia la derecha. Balfour dijo que el partido "ha cubierto un amplio espectro de opiniones" y que es evidente que está influido por la competencia con el nuevo partido de centro-derecha Ciudadanos.
PUBLICIDAD"Están surgiendo fisuras entre los [partidos políticos] y los conservadores más moderados, y sin entender el pasado, sin entender las raíces de la extrema derecha y los conservadores, sería difícil detener el surgimiento de este nuevo neofascismo", agregó.
Según Balfour, es "absolutamente crucial" que exista una relación dialéctica entre el nacionalismo regional -como los movimientos de Cataluña y el País Vasco- y el nacionalismo nacional. Añadió que el futuro de la nación española depende de una respuesta a la pregunta vasca y catalana, si es que la hay.