"Es mejor irse acostumbrado" Es el lema que presenta en su carteles el ultraderechista brasileño Jaír Bolsonaro. El ex capitán de paracaidistas que defiende la dictadura militar que sufrió Brasil ha sido proclamado este domingo por el Partido Social Liberal candidato a las elecciones presidenciales.
"Es mejor irse acostumbrado" Es el lema que presenta en su carteles el ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro. El ex capitán de paracaidistas que defiende la dictadura militar que sufrió Brasil ha sido proclamado este domingo por el Partido Social Liberal candidato a las elecciones presidenciales de octubre.
De acuerdo con las últimas encuestas, Bolsonaro es favorito por un escaso margen y lidera las intenciones de voto con un 17 %, por delante de la ecologista Marina Silva (13 %), el laborista Ciro Gomes (8 %), quien fue confirmado por su partido el viernes, y del socialdemócrata Geraldo Alckmin (6 %).
Su candidatura se alimenta de la más que probable ausencia del ex presidente Lula da Silva, en prisión por corrupción.
En Goiás, en el estado de Goiânia, Bolsonaro organizó el primer mitin electoral antes de campaña. Antiinmigración, despectivo con negros e indígenas, homófobo, abogó también por la libre venta de armas y enseñó a una niña su gesto de apuntar y disparar que parece va a convertirse en su marca pública.
De hecho repitió el gesto con otro niño el sábado pasado.
Como respuesta, uno de los candidatos de la izquierda, Guilherme Boulos, tuiteó que "Bolsonaro no es un adversario electoral, sino un adversario de Brasil".
La campaña de Bolsonaro se nutre del descontento por la corrupción y el desapego a los partidos que han gobernado Brasil.
Al acentuarse la crisis económica ha sido frecuente oir apelaciones a la toma del poder por los militares. Brasil sufrió una dictadura militar altamente represiva de 1964 y 1985.