Los cubanos han recuperdado la histórica tradición del pregón perdida durante el castrismo. Los vendedores ambulantes cantan por las calles para llamar la atención de los clientes
Los vendedores ambulantes cubanos están volviendo a recuperar el pregón, el arte de ofrecer sus productos con canciones rítmicas y divertidas. Una tradición que algunos han modernizado con melodías de reguetón y que para muchos es la mejor forma de hacerse oír.
Esta tradición ha inspirado canciones como "el manisero" que una vendedora de conos de maní tostado utiliza junto a su vestimenta de la época colonial para llamar la atención de los turistas en la Habana vieja."Para mi el pregón es la libertad de mi trabajo", asegura, "cuando canto estoy como libre, en primer lugar por que me oigan, y en segundo para que me ames".
Otros están adoptando nuevos estilos. El pregón se debilitó en Cuba tras la revolución castrista que eliminó la mayoría de los comercios privados. Ahora, vuelve a dar vida a las calles.