El presidente del Gobierno fue preguntado si España sería el segundo país del G20 en legalizar la marihuana, durante su visita a Canadá, que se convertirá pronto en el primer país. El primer ministro canadienese ha explicado las razones de esta decisión.
PUBLICIDADUna larga risotada y una negativa velada, es todo lo que ha obtenido la prensa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, preguntado por una posible legalización del cannabis en España.
"Canadá va a ser el primer país del G20 que apruebe la legalización del cannabis: ¿Sería España el segundo?" peguntó el periodista.
Sánchez rompió a reir. Primero respondió a la primera pregunta, sobre las lecciones que puede sacar Cataluña y España de Quebec y Canadá.
Y después, aunque gran parte de la rueda de prensa de Sánchez y su homólogo canadiense Justin Trudeau se centró en explicar las posibles similitudes entre la región autónoma de Quebec y Cataluña, ambos mandatarios hicieron un pequeño hueco para responder al periodista.
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Sánchez volvió a sonreir y explicó "estoy en lo que estoy, tengo ya suficientes problemas, por lo tanto, ahí lo dejo" dando a entender que con los actuales temas complicados como la Memoria Histórica y la situación de Cataluña no está dispuesto de momento a abrir la complicada Caja de Pandora de la legalización del cannabis.
Por su parte Trudeau explicó que si Canadá ha decidido dar este paso es porque han constatado que las el sistema actual no sirven para proteger a los niños y las comunidades de los daños causados por el crimen organizado. Según el primer ministro canadiense, el objetivo es controlar y regular la venta para quitar el dinero de los bolsillos del crimen organizado.
Otra razón es que la legalización hará más difícil el acceso a la droga para los menores que, actualmente tienen más fácil comprar marihuana que, por ejemplo, una cerveza.