El sospechoso, Robert Bowers de 46 años, fue detenido después de enfrentarse a la policía.
PUBLICIDADOnce personas han fallecido en un tiroteo en una sinagoga en Pittsburgh. Estados Unidos lo ha catalogado como un delito de odio. Ocurrió este sábado en el centro religioso El Árbol de la Vida durante un servicio. El sospechoso, Robert Bowers de 46 años, fue detenido después de un enfrentamiento con la policía cuando esta entró en el edificio. La sinagoga, situada en el distrito de Squirrel Hill, estaba celebrando el sabbat, el día sagrado en la semana judía, por lo que estaba abarrotada. Los vecinos de la zona describieron así el momento en que se produjo el ataque.
Cody Murphy, residente de 17 años: _"Estaba en la cama cuando escuché gritos. Bajé corriendo las escaleras y mi madre me dijo: hay un tiroteo en la sinagoga. Eran como las 10:15 porque al parecer mi madre salió con mi hermano y vio a un hombre con una pistola corriendo muy rápido por la calle. Mi hermano salió del coche y el chico le dijo: señor, tiene que llamar a la policía ahora mismo."
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Medios estadounidenses aseguran que Bowers empezó a disparar al grito de "todos los judíos deben morir". Además de los 11 muertos hay seis heridos, dos de gravedad. El detenido tiene heridas de bala, pero su condición es estable.