La primera ministra británica defiende su plan a capa y espada en los Comunes, aunque no convence más que a un puñado de conservadores. Jeremy Corbyn ha confirmado que los laboristas volverán a votar en contra.
PUBLICIDAD**El Brexit pende de un hilo.
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El hilo del debate que afronta Theresa May para defender en la Cámara de los Comunes, las últimas garantías que arrancaba en Estrasburgo para que el Brexit, supere el trámite parlamentario.
Defenderse se defiende la primera ministra británica, pero convencer no convence más que a un puñado de conservadores.
"El Gobierno ha trabajado duro para garantizar un acuerdo reforzado que responda a las inquietudes de esta Cámara. Me refiero a las preocupaciones sobre la salvaguarda, respecto a la Unión Europea, que analicé con el presidente Juncker y con el presidente Tusk. Hablé con todos los líderes europeos, algunos en múltiples ocasiones, para dejarles claro qué teníamos que cambiar. (...) El peligro para quienes tenemos que votar es que, si no tenemos fe en los británicos y votamos por el Brexit, y si el voto esta noche no es favorable, si el acuerdo no pasa el trámite, entonces el Brexit podría no tener lugar", ha dicho Theresa May.
Vea | El debate sobre el Brexit en directo en la Cámara de los Comunes
El informe jurídico del Abogado General, Geoffrey Cox, tampoco ha ayudado.
Sin firmar la definitiva sentencia de muerte al Brexit, su dictamen reitera que el "riesgo jurídico" persiste. Todo por la controvertida cláusula de salvaguarda, el denominado "backstop" para la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. "Un riesgo jurídico" que sirve en bandeja a los laboristas su voto en contra a la propuesta de May.
"Señor presidente, este era un mal acuerdo cuando los laboristas decidimos votar en contra.Era un mal acuerdo en enero cuando fue rechazado por el mayor margen de la historia parlamentaria. Y, señor presidente, ahora es el mismo mal acuerdo. Votaremos en contra esta noche", ha manifestado su líder, Jeremy Corbyn.
Aunque consiga el visto bueno de todos los conservadores, el indispensable apoyo de los parlamentarios del Partido Unionista Democrático norirlandés (DUP) hace muy difícil a esta hora, que los Comunes aprueben el Brexit.
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