Michel Barnier explica que para hablar de prórroga es necesario saber para qué, por cuánto tiempo y con que coste.
PUBLICIDADLa Unión Europa pendiente del plan de Brexit de la primera ministra británica Theresa May con una mezcla de cansancio y escepticismo.
La paciencia de los 27 la ha expresado reiteradamente este martes en Bruselas el negociador jefe de la Unión Europea Michel Barnier. Explica que para hablar de prórroga es necesario saber para qué, por cuánto tiempo y con qué coste político y económico para cada país de la Unión Europea: "Esperamos saber qué va a pedir la señora May, si una prórroga larga o una prórroga corta, y especialmente por qué motivo lo va a pedir. No prejuzgaré la respuesta de los líderes europeos, existen varias fórmulas. Los líderes europeos juzgarán la respuesta que tienen que dar en función de la petición precisa que será hecha por la señora May y se la justificación de esta extensión. Les recuerdo que una prórroga es también una prórroga de la incertidumbre".
Son varios los dirigentes europeos, entre ellos el ministro español de Exteriores José Borrell, los que creen que lo menos dañino sería que la Cámara de los Comunes aceptara un plan de May preciso, y se le concediera una prórroga de algunos días, para aplicarlo. Lo contrario significaría indefinición a largo plazo.
La canciler alemana, Angela Merkel también se prepara para cumbre del jueves en Bruselas y con el resto de los dirigentes europeos necesita que May concrete: "Pelearé hasta el último minuto del 29 de marzo por una salida ordenada. No tenemos mucho tiempo para eso, pero todavía quedan algunos días. Y en estos momentos me siento totalmente incapaz incluso para especular sobre mi decisión del jueves porque todo dependerá de lo que presente Theresa May".
El jueves que viene una cumbre europea votará. Ser´á necesaria la unanimidad. Tendrán en cuenta el coste de la propuesta británica. El Banco de España estima que un Brexit sin acuerdo restaría ocho décimas al PIB español en cinco años.
El 70% debido al impacto en el comercio bilateral con el Reino Unido; el 30% restante vendría explicado por el daño en el resto de los socios comerciales de la Uniçon Europea.