Una iniciativa cubanoestadounidense abre en La Habana, tras 17 años de trabajo, un centro de conservación del legado de Ernest Hemingway
Incluso en los peores momentos de su relación la figura de Ernest Hemingway ha servido de puente entre Cuba y Estados Unidos.
Tras 17 años de trabajo ha abierto en La Habana un centro para la conservación del legado del escritor. El premio Nobel pasó los últimos 20 años de su vida en este recinto llamado Finca Vigía, a las afueras de la capital cubana.
Casi más que por su literatura Hemingway era conocido como referente de la vida nocturna habanera.
"Este proyecto habría sido mucho más fácil si no hubiera embargo. Así que cuando nos juntamos, cuando trabajamos juntos, podemos hacer cosas positivas e impresionantes", explicaba James McGovern, que ha sido uno de los impulsores del proyecto. Para enviar los equipos y suministros necesarios con el fin de restaurar la casa desde territorio norteamericano se tuvieron que superar numerosas restricciones.
Nada que un veterano de las guerras y los bares no pudiera sortear.