Empresarios y políticos intentan salir del país en un momento crítico para el régimen de la nación norteafricana. En ese contexto, el Ejército es el único que puede dar una imagen de fortaleza.
La reciente detención de Ali Haddad, líder de la patronal argelina y hombre cercano a Buteflika, cuando intentaba huir del país, pone en relevancia la desconfianza dentro de las más altas esferas del régimen de la nación norteafricana, que ve caer a sus principales figuras día a día.
Euronews habló con Rafael Bustos, del Observatorio Político y Electoral del Mundo Árabe y Musulmán, sobre la fragmentación del círculo más cercano del presidente Abdelaziz Buteflika.
"La salida del país de empresarios y otras personalidades de confianza, llevándose divisas, dan por sentado que es el final del 'Buteflikismo'. También otros miembros del Gobierno que fueron llamados para pilotar la transición, parece que están fuera del país", cuenta a Euronews el experto en Argelia.
Tradicionalmente, otros sectores como el principal sindicato de Argelia o antiguos combatientes apoyaban al presidente pero en las últimas semanas, la presidencia ha ido perdiendo aliados. En este contexto, el Ejército es el único que, de manera silenciosa, va ganando posiciones.
"Como el círculo del presidente es cada vez más pequeño, lo que destaca es el grupo de los militares, cada vez más poderoso y protagonista, ya que es el único sector que puede ahora mismo dar una imagen de fortaleza" explica Bustos.
Sin embargo, según Rafael Bustos, el Ejército argelino prefiere mantenerse al margen y por el momento defiende un Gobierno civil, con el fin de no ponerse en contra del pueblo.