El secretario general de la ONU, António Guterres, de visita en Libia, ha pedido "calma" e instado a ambas partes a recuperar el diálogo.
Una tensa calma se ha instalado en las calles de Trípoli, hacia donde avanzan las tropas rebeldes del mariscal Jalifa Hafter. Al anunciar la ofensiva, el Ejército Nacional de Libia señalaba que su objetivo es "liberar Trípoli".
Lo hacía concidiendo con la visita del secretario general de la ONU, en un intento de salvar el plan de paz. El país está dividido en dos. La comunidad internacional apoya al Gobierno de Trípoli, del primer ministro Fayez al-Serraj. Frente a él, el Gobierno de Tobruk, en el este del país, tutelado por el mariscal Hafter.
Antonio Guterres ha pedido "calma" e instado a ambas partes a recuperar el diálogo.
"En la reunión que he tenido con el presidente del Consejo (Fayez al-Sarraj) hemos compartido que no hay una solución militar para ningún problema en el mundo y que no hay una solución militar para los problemas en Libia", declaraba António Guterres, Secretario General de la ONU.
El Ejército Nacional de Libia ha anunciado que su ofensiva seguirá hasta "acabar con el terrorismo". Esto deja en el aire la conferencia nacional, prevista para mediados de este mes de abril, destinada a la preparación de unas elecciones.