A pesar de vivir en el país más pobre de la UE, donde el trabajo decente y los buenos salarios pueden ser raros, estos jóvenes búlgaros muestran un notable optimismo sobre su futuro. Un futuro que consideran firmemente anclado en la UE, pero también arraigado en su patrimonio cultural único.
PUBLICIDADEl viaje de Euronews por 14 países de la Unión Europea llega a la ciudad búlgara de Plovdiv. Situada en el centro-sur de Bulgaria, en mitad de la llanura tracia, Plovdiv es la segunda población más grande del país, con unos 345.000 habitantes. La localidad será Capital Europea de la Cultura este año. Plantea unos 300 proyectos y más de 500 eventos con motivo del galardón. Cuenta con jóvenes voluntarios que se encargarán de que el nombre de Plovdiv resuene en toda Europa.
Montamos nuestro sofá rojo para escuchar lo que tienen que decir sobre el futuro de Bulgaria y de la Unión Europea:
"Mi nombre es Todor, tengo 22 años, vivo en Plovdiv y soy voluntario de Plovdiv 2019: Capital de la Cultura . Creo que mi futuro como búlgaro va a mejorar cada vez más, porque ahora tenemos más opciones y tenemos más poder para cambiar las cosas que queremos. No creo que empeore a partir de ahora. Mucha gente en Bulgaria piensa en dejar el país y muchos de nosotros lo hacemos, pero realmente amo mi país y no quiero dejarlo. Creo que las elecciones europeas son un momento muy importante para Europa, porque nos dan la oportunidad de mejorar las cosas o de cambiarlas de alguna manera. Personalmente, voy a votar, claramente,y voy a invitar a todos mis amigos a votar también"·
"Mi nombre es Antonia Kalpakchieva. Tengo 16 años y estoy estudiando en el Instituto Francés. Creo que encontrar un trabajo es muy difícil aquí, porque la gente quiere que tengas experiencia laboral en otros sitios. Pero no puedes porque acabas de graduarte".
"Mi nombre es Franz, soy coordinador de voluntarios en la Fundación Plovdiv 2019. No me considero una persona... cómo decirlo... que tenga las desventajas de ser de Bulgaria. Quiero decir, que no depende de la gente, depende de lo que haya dentro y de cómo te sientas... si me siento europeo o si me siento búlgaro, nadie puede hacerme sentir menos como persona".
"Me llamo Hristo Andreev y tengo 24 años. Ser europeo significa.... no sólo preocuparse por esta sociedad, sino, básicamente, ser ciudadano del mundo. No sólo preocuparse por esta sociedad y sus problemas, sino también por otras sociedades y sus problemas"
A pesar de vivir en el país más pobre de la UE, donde el trabajo decente y los buenos salarios pueden ser raros, los jóvenes búlgaros muestran un notable optimismo sobre su futuro. Un futuro que consideran firmemente anclado en la UE, pero también arraigado en su patrimonio cultural único.