Nuestra corresponsal Anelise Borges habla con el comandante de una brigada libia que combate la ofensiva de Jalifa Haftar en Trípoli. Asegura que la reunión del presidente francés Emmanuel Macron con Haftar es peligrosa.
PUBLICIDADEn Libia continúa la batalla por Trípoli, con una ofensiva de las fuerzas leales al comandante Jalifa Haftar para conquistar la capital que ya dura seis semanas.
Este exgeneral de Muammar Gadafi, que asegura traerá estabilidad al país, fue recibido el miércoles por el presidentet francés Emmanuel Macron. Macron insiste en querer facilitar el diálogo entre las partes en combate.
Anelise Borges nos informa desde un hospital cercano al frente.
Estamos en un hospital de campaña cerca del frente de Ztarna a las afueras de Trípoli.
Nos han invitado al iftar, la comida que rompe el ayuno del ramadán, con la brigada Yatrib.
Aquí nos hemos enterado de la reunión de Jalifa Haftar con el presidente francés Emmanuel Macron.
He hablado con el comandante de la brigada sobre el efecto que pueda tener sobre los combatientes libios.
Me ha dicho que Francia está jugando con fuego en Libia.
"Francia, me refiero a Macron, no al pueblo francés, es el que ha apoyado a Haftar", nos cuenta Mohamed Jalid Isa. "Macron es responsable de los que mueran aquí. Tres países árabes, Egipto, Arabia Saudí y los Emiratos, apoyan a Haftar, pero el peor de todos es Macron. Macron ha apoyado a Haftar militar y políticamente."
Mohamed y sus tropas de Misrata contribuyeron a la victoria en la batalla de Sirte, considerada el "útlimo reducto de Dáesh en Libia.
Paradójicamente, dice, los que echaron a los terroristas del país en 2016 son llamados ahora terroristas.
"Los que se han unido a Haftar no lucharon contra el terrorismo, la guerra real, que nosotros libramos durante 7 u 8 meses, y en la que murieron más de 700 personas y en la que hubo 12.000 heridos.", se lamenta Jalil Isa ¿"Decís que estáis luchando contra el terrorismo en Trípoli y que estos son terroristas? Pero si lucharon contra el Dáesh conmigo"
Estos hombres aseguran estar defendiendo a su país y su futuro. Consideran que Haftar es un obstáculo para la democratización y estabilidad de Libia y que la comunidad internacional debería hacer mucho más para detener esta guerra. Estos hombres quieren que acabe cuanto antes. Desearían que nunca hubiera comenzado.