Las protestas se iniciaron hace dos semanas por la oposición a una nueva ley que permitiría las extradiciones a China.
El vigésimo segundo aniversario de la cesión de Hong a China por parte del Reino Unido acontece entre fuertes tensiones. Miles de ciudadanos han intentado acceder al Parlamento de la región administrativa especial para protestar contra una reforma legislativa que permitiría la extradición al país vecino. La policía ha utilizado gases lacrimógenos y gas pimienta. La jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam, cuya dimisión piden los manifestantes, ha asegurado haber escuchado a la sociedad pero no ha ido más alla.
"Este es un gran desafío para Hong Kong, pero sobre todo es el mayor desafío para el Presidente Xi Jinping, desde aquí en su séptimo año en el poder. Y si hay algo que sabemos de Xi Jinping es que es un hombre fuerte y Pekín mirará lo que está pasando aquí con algo de ira, frustración y desdén", explica Bill Neilly, corresponsal de Euronews y NBC:
Londres traspasó la soberanía de Hong Kong a Pekín en 1997, pero el territorio goza de más libertades de las hay en el gigante asiático. Tras dos semanas de protestas, los manifestantes piensan que China quiere aumentar su control con la posibilidad de las extradiciones. Una normativa, además, que podria lastrar la economía.