El Ministerio de Defensa turco ha anunciado que ya se ha efectuado la primera entrega del sistema ruso de defensa S-400. Una barrera defensiva que la OTAN considera que no debería ser usada por un miembro de la Alianza Atlántica
PUBLICIDADComienza a recibir los misiles de la discordia. El Ministerio de Defensa turco ha anunciado que ya se ha efectuado la primera entrega del sistema ruso de defensa S-400. Una barrera defensiva que la OTAN considera que no debería ser usada por un miembro de la Alianza Atlántica. Además, el Gobierno de Estados Unidos ha amenazado con que, en caso de ser utilizado por las autoridades turcas, puede conllevar sanciones.
"Como siempre decimos, el acuerdo sobre el sistema S-400 está cerrado y el correspondiente proceso continúa su curso. Ahora llevamos a cabo la coordinación en lo que respecta a permisos de vuelo y de personal. El procedimiento continúa. Nuestro Ministerio de Defensa ha elaborado los informes necesarios. Actualmente, no hay problema y la entrega continuará sin contratiempos", afirma Mevlüt Çavuşoğlu, ministro de Asuntos Exteriores de Turquía.
A Washington le preocupa que Turquía, que participa en el desarrollo de los F-35, utilice los aviones cerca del S-400 ya que podría transferir información y crear problemas de seguridad en el sistema de la OTAN.
"Antes de comenzar, permítanme decir que estamos al tanto de que Turquía ha comenzado a recibir el sistema antimisiles S-400. Nuestra posición con respecto al cazabombardero F-35 no ha cambiado. Es un tema que está en la agenda para mi reunión con mi homólogo turco, el ministro Akar", señala Mark Esper, Secretario de Defensa en funciones de los Estados Unidos.
La OTAN, de la que Turquía forma parte, también ha advertido de que el sistema ruso es incompatible con el sistema de defensa de la Alianza. Los turcos insisten en garantizar su seguridad y en que compraron el S-400 al fracasar el intento de adquirir los Patriot estadounidenses y ante la urgencia de disponer de un sistema de defensa antiaérea.