Miles de personas han salido a las calles de la capital rusa para pedir la amnistía de activistas y opositores encarcelados por motivos de disidencia.
Miles de personas han salido este domingo a las calles de Moscú para pedir la libertad de los presos políticos. Acusan al Kremlin de encarcelar a quienes muestran cualquier atisbo de disidencia. En particular, a los activistas que este verano denunciaron en varias manifestaciones masivas la exclusión de muchos opositores deseosos de concurrir a las elecciones locales, pero que nunca pudieron ser registrados.
En el acto han intervenido los principales líderes opositores y cuatro de los activistas ya liberados por las autoridades.
"La sociedad civil ha conseguido liberar a seis de algunos implicados en el conocido "Proceso de Moscú", así que creo que si se hace más presión pública, prodremos lograr que se libere al resto", explica un estudiante. "No me parece bien que se pueda encarcelar sin garantías legales a todo el mundo", añade una señora participante en la marcha.
La marcha ha sido autorizada por la alcaldía de Moscú. De ahí que los organizadores esperen que una presencia abrumadora haga presión en el Gobierno de Putin y ponga en marcha una amnistía colectiva. Entre los participantes estaba Alexéi Navalni, activista y uno de los mayores críticos del mandatario ruso Vladímir Putin, a quien responsabiliza de la actual represión policial. También increpó contra los cuerpos de antidisturbios a quienes calificó de "cobardes".
Entre los manifestantes detenidos también hay acusados de agredir a la policía y de participar en disturbios que según los grupos de derechos humanos, no tuvieron lugar.