Una sentada independentista en Barcelona exige a Pedro Sánchez que negocie con QuIm Torra. El presidente del Gobierno visitó a los policías heridos en Barcelona. Torra le exigió más tarde negociar y amenazó con la continuación de la violencia si no lo hace..
PUBLICIDADDespués de una semana de disturbios de extrema violencia en Cataluña por las sentencias del 'procés', cientos de independentistas han protagonizado este lunes una sentada en el centro de Barcelona.
Mostraban carteles en inglés con un nuevo lema: "España siéntate y habla".
Una "orden" dirigida al presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez para que negocie con Quim Torra. Sánchez le exige para ello la condena rotunda de las algaradas independentistas.
Más tarde, el presidente de la Generalitat negaba que sus responsables representen a la mayoría. Y advertía que las protestas continuarían si el Gobierno central no negociaba.
"Grupos radicales que hemos condenado y que han creado unas escenas que nos han disgustado enormemente. Que rechazamos y condemanos porque a mí me hacen condenar cada minuto. Pero esto no puede ser una excusa para sentarse a hablar y negociar. Y no puede ser la irresponsabilidad del presidente Sánchez de no coger el teléfono del presidente de Cataluña".
Este lunes, Sánchez hizo un viaje exprés a Barcelona, en el que visitó a los policías heridos hospitalizados.
Los disturbios han provocado unos 600 heridos, entre ellos 289 policías -uno de ellos muy grave-. 28 personas han sido detenidas.
También se acercó a la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Cataluña.
"En estos momentos es muy importante garantizar la moderación que representan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para asegurar esa convivencia que ahora mismo está puesta en cuestión", ha dicho allí Sánchez. "Yo creo que sois un ejemplo de profesionalidad".
Moderación contestada por cuatro sindicatos policiales, que en un comunicado han pedido al Gobierno y a la fiscalía refuerzos y poder actuar con mayor contundencia contra los violentos. También quieren que los detenidos sean juzgados por terrorismo callejero.
En la noche del lunes los independentistas organizaron una protesta con globos. Algunos, rellenos de pintura fueron lanzaron contra furgones de los mossos de esquadra.
Los comerciantes se quejan de que las manifestaciones violentas han reducido su actividad un cuarenta por ciento. El vandalismo en Barcelona ha causado daños por valor de casi tres millones de euros, según fuentes municipales.