Miles de personas, en su mayoría adolescentes, salieron a las calles para protestar contra el cambio climático. En Atenas, los jóvenes pidieron acciones urgentes para tratar de solucionar el problema
PUBLICIDADMasivas manifestaciones en un nuevo 'viernes por el clima'. Miles de personas, en su mayoría adolescentes, salieron a las calles para protestar contra el cambio climático. En Atenas, los jóvenes pidieron acciones urgentes para tratar de solucionar el problema.
"Estoy aquí hoy para concienciar a los adultos. Muchos de ellos habrán fallecido y yo seguiré viva y tendré que ocuparme de lo que no han hecho", afirmaba una adolescente griega en Atenas.
"Tomo parte en la manifestación porque este es un gran problema en todo el mundo y hay que terminar con él. Muy pronto podría producirse una extinción masiva", señalaba otro adolescente en la capital griega.
También en Berlín, la afluencia de jóvenes a las manifestaciones ha sido notable. El mensaje que envían a los políticos, desde hace algunos meses, es contundente. Les piden que se pongan 'manos a la obra' porque consideran que no es tiempo ni lugar para sueños sino que es tiempo de despertar. En una acción simbólica recordaron a las autoridades que el mundo que conocemos quedará sumergido bajo las aguas si antes no lo sacamos a flote.
En Budapest los manifesnates pidieron protección para el clima. Su mensaje para los responsables de la toma de decisiones es que actúen ahora y dejen de decir palabras vacías de significado. En Francia, para muchos de los jóvenes que han salido a las calles, la máxima preocupación es la gestión de recursos.
"Nos manifestamos para proteger al planeta del consumo desmedido de las compras sin sentido que destruyen nuestro ecosistema, nuestro medio ambiente. Y protestamos porque somos la única generación que puede arreglar este problema", declaraba una adolescente en parís.
Grecia, Alemania, Hungría, Francia, Italia... en muchos países los jóvenes alzaron la voz para pedir a los políticos acciones contundentes. Aspiran a que se evite que el aumento en la temperatura del planeta supere 1,5 grados centígrados respecto a la era preindustrial. Para ello, será necesario reducir las emisiones globales de dióxido de carbono en un 45 % para el año 2030.