Olena Konopkina, de Médicos del Mundo cuenta por qué la asistencia sanitaria se ha convertido en una de las víctimas del conflicto entre Ucrania y Rusia que ya dura seis años.
Escasez de médicos y de medicinas e instalaciones dañadas o inutilizables. Esa es la realidad en Ucrania a lo largo línea de contacto. La asistencia sanitaria se ha convertido en una de las víctimas del conflicto entre Ucrania y Rusia, que comenzó en 2014. Entrevistamos a Olena Konopkina, de Médicos del mundo.
"El conflicto armado que comenzó en 2014 ha afectado gravemente a la estructura sanitaria en la región oriental de Ucrania. El sistema no estaba preparado para responder a las necesidades que se presentaban y dejó de funcionar por completo. Por ejemplo, la asistencia sanitaria especializada quedó en las zonas no controladas por el Gobierno, por lo que la gente perdió su acceso. Los Servicios de Atención Primaria también se vieron afectados.
A pesar de que estamos en el sexto año del conflicto, las necesidades siguen sin cubrirse. Debido al conflicto armado, un gran número de pequeños pueblos se han quedado sin transporte. Así que la gente no puede acceder a los servicios de salud fácilmente. Otro gran problema es que muchas personas se han marchado de aquí. Muchos especialistas, doctores, enfermeros decidieron abandonar el lugar. Falta mucho personal, por ejemplo, en esta zona, el distrito de Popasna, donde trabajamos nosotros, el equipo humano en la atención primaria sanitaria se ha reducido a más de la mitad. Así que puedes imaginarte que los ambulatorios están ahí, pero no sus médicos."