En plena crisis mundial del coronavirus, Argentina reconoce que está en una situación de 'default virtual' y propone a los acreedores una quita del 62 % de los intereses de su deuda, al tiempo que pide tres años de gracia para empezar a pagar
PUBLICIDADArgentina ha agarrado por los cuernos al enorme toro de su deuda. En un acto solemne, el gobierno de Alberto Fernández ha reconocido que el país se encuentra en una situación de 'default virtual' y, en consecuencia, ha pedido a sus acreedores una quita de intereses del 62 %, así como tres años de gracia para empezar a pagar, lo que significaría que Buenos Aires no desembolsaría ni un dólar hasta 2023.
El ministro de Hacienda, Martín Guzmán, fue el encargado de presentar los detalles del plan en un acto al que asistió la plana mayor del gobierno así como numerosos gobernadores provinciales.
El plan propone una quita del 62 % de los intereses, lo que supondría unos 37.900 millones de dólares, así como una quita del 5 % sobre el principal de la deuda, equivalente a 3600 millones de dólares.
El gobierno de Fernández dice que no hay dinero para pagar a nadie y, por supuesto, tampoco los 44.000 millones de dólares de deuda con el FMI. La propuesta ha provocado reacciones diversas. Algunos analistas creen que, dada la situación actual, con una recesión generalizada en perspectiva, la oferta podría ser una solución aceptable para los acreedores.
A la profunda crisis económica en Argentina se suma ahora la situación de aislamiento social obligatorio impuesto por las autoridades el 20 de marzo debido al coronavirus. En las últimas horas, el país ha registrado casi un centenar de casos más, así como 10 muertes. La covid-19 ya ha dejado al menos 122 fallecidos.