La policía griega refuerza los controles para impedir que la población incumpla el confinamiento durante la pascua ortodoxa, que este domingo tiene una jornada clave, en la que la gente se suele reunir con familiares y amigos para preparar un asado.
La policía griega refuerza los controles para impedir que la población incumpla el confinamiento durante la pascua ortodoxa, que este domingo tiene una jornada clave, en la que la gente se suele reunir con familiares y amigos para preparar un asado. El sábado se registraron algunos incidentes en templos, con gente que quería entrar a pesar de que el Gobierno ha ordenado el cierre de todas las iglesias, donde se puede celebrar misa y retransmitirla por internet.
Además del cierre eclesiástico, el Ejecutivo impone fuertes multas, de 300 euros, a quienes se encuentren en la calle sin motivo justificado. Atenas quiere evitar a toda costas que la situación se le vaya de las manos: Con solo 110 fallecidos, Grecia es uno de los países europeos que mejor está capeando la pandemia. El confinamiento concluye el día 27 de abril, aunque no se descartan que sea prorrogado.
En Rumanía, las autoridades también han reforzado las medidas de vigilancia para que se respeten las restricciones de movimiento impuestas para combatir la pandemia. A la Pascua ortodoxa se suma el hecho de que se hayan registrado nuevos brotes en el centro y el este del país, incluida una residencia de ancianos en la que se han detectado decenas de casos.
Hasta este domingo, según la Universidad John Hopkins, en Rumanía han fallecido 434 personas por COVID-19 en Rumanía y se han registrado 8.746 casos positivos.