Deberán respetarse una serie de medidas de horario y distanciamiento. El Gobierno se felicita de haber sido uno de los primeros países en reaccionar ante la pandemia.
PUBLICIDADLos austriacos vuelven a bar. Tras dos meses de confinamiento, Austria volvió a abrir tanto pubs como restaurantes, convirtiéndose en uno de los primeros países en hacerlo. Aunque lo hace con restricciones: las mesas deben guardar al menos un metro de distancia entre ellas, está prohibido pedir en el mostrador y la hora de cierre son las 11 de la noche.
En la popular Yppenplatz de Viena, el ambiente, de momento, es algo diferente al acostumbrado. "No es igual que antes, pero creo que es algo bueno que podamos reunirnos de nuevo", dice un ciudadano. "Al estar aquí sentada uno se siente muy normal, como antes", dice por su parte una mujer.
Uno de los primeros en reaccionar
El Gobierno austriaco defiende que el país goza de esta ventaja frente a muchos otros porque tomó las medidas necesarias frente al virus en el momento adecuado. El próximo paso no es otro que reabrir los hoteles y las fronteras.
"Nos enfrentamos a un doble reto", explica la ministra de Turismo, Elisabeth Köstinger "Por un lado, tenemos que respet ar la protección de la salud, pero por otro tenemos que hacer posible de nuevo la vida económica y social. Estamos tratando de dar este paso de la manera más simple posible haciendo que la regla de la distancia sea la norma general. Esto también se aplica a una visita a un restaurante, con la excepción de que sí será posible sentarse junto con otras tres personas en una mesa, además de con niños o entre personas que viven en la misma casa".
Esta por ver en qué se traduce esta importante medida en el país europeo. Después de este primer fin de semana se sabrá si es posible mantener las distancias de seguridad, incluso bajo la influencia del alcohol.