Boris Johnson insiste en que es "muy, muy probable" un fracaso. "Seguimos esperando", ha dicho, una posible "gran proposición" o "un gran cambio" por parte de la Unión Europea.
PUBLICIDADEl pesimismo se apodera de Londres y Bruselas en la recta final de las negociaciones sobre su futura relación, después del 31 de diciembre, cuando termina el período transitorio.
De viaje en el norte de Inglaterra, el primer ministro británico ha insistido en que es "muy, muy probable" un fracaso. "Seguimos esperando", ha dicho, una posible "gran proposición" o "un gran cambio" por parte de la Unión Europea.
"Si hay una gran oferta, un gran cambio en lo que están diciendo, y debo decir que aún no lo he visto... Desafortunadamente, en este momento, como saben, hay dos cosas claves en las que parece que no podemos progresar, y una es esa especie de cláusula miserable que tienen para mantener al Reino Unido encerrado en lo que quieren hacer en términos de legislación, lo que obviamente no funciona, y luego está todo el tema de la pesca, donde tenemos que poder recuperar el control de nuestras aguas", ha declarado Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.
"Escasas" esperanzas por parte de la Comisión Europea
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señalaba este viernes a los Veintisiete, en la cumbre de Bruselas, que las esperanzas de un acuerdo con Londres sobre su futura relación son "escasas".
Impotencia en Irlanda
Pesimismo que se transforma en impotencia en Irlanda.
"La idea de que el Reino Unido y la UE no puedan establecer una nueva asociación constructiva y positiva en el contexto de esa nueva relación, creo que sería una enorme oportunidad perdida. Y ambas partes serán más débiles como resultado", ha afirmado Simon Coveney, ministro de Exteriores de Irlanda.
Las negociaciones continúan. El plazo fijado para lograr o no un acuerdo termina este domingo. Los obstáculos siguen siendo la pesca, la competencia entre empresas y la resolución de problemas en la futura relación.