Frente al favorito Touadera se presentan unos 15 candidatos de oposición que acusan al actual mandatario de fraude y de hacer todo para ganar en la primera vuelta.
Los centroafricanos han acudido esta mañana en calma a los colegios electorales para votar a su nuevo presidente y constituir su Parlamento. Las elecciones han abierto una puerta a la esperanza de poner fin a una transición política de dos años marcada por la violencia de una guerra civil y una terrible pobreza.
Dos millones de electores están llamados a votar en la República Centroafricana en estas legislativas y la segunda ronda de las presidenciales, en las que se enfrentan Anicet Georges Dologuélé y Faustin Archange Touadéra.
Algunos colegios electorales abrieron a las 6.00 horas locales (5.00 GMT) en la capital, Bangui, y otras zonas del interior, aunque otros centros de voto comenzaron a funcionar con importantes retrasos, según fuentes oficiales.
En estos días, varios grupos armados prometieron que se dirigirían a Bangui, la capital, para impedir las votaciones, pero la presencia de paramilitares rusos, soldados ruandeses y cascos azules de la ONU los han mantenido por ahora a distancia.
Frente al favorito Touadera se presentan unos 15 candidatos de oposición que acusan al actual mandatario de fraude y de hacer todo para ganar en la primera vuelta.