Los restos fueron hallados en 2019 por un equipo arqueológico en una fosa común.
PUBLICIDADRusia y Francia enterraron este sábado los restos mortales de 120 soldados, tres mujeres y tres tamborileros que perdieron la vida en noviembre de 1812 en la batalla de Viazma, durante la retirada de las tropas napoleónicas de Moscú, y antes del tristemente famoso cruce del río Berezina.
Más de 200 años después, franceses y rusos han querido brindarles el merecido homenaje con una ceremonia en presencia de los descendientes de grandes jefes militares de ambos países. Entre los asistentes se encontraban personalidades como la tataranieta del general en jefe del zar, Mijáil Kutuzov, o el tataranieto del mariscal de Napoleón, Joaquin Murat.
A 15 grados bajo cero, los ataudes con los restos de los caídos fueron enterrados en Viazma tras haber sido desenterrados de una fosa común en 2019. Alexander Khokhlov, jefe de la expedición arqueológica, asegura que el descubrimiento de los botones metálicos de los uniformes ayudó a establecer que algunas de las víctimas sirvieron en los regimientos de infantería de línea 30 y 55 del ejército francés y en el 24º regimiento de infantería ligera.
Un sentido acto de recuerdo con el que Rusia y Francia apartaron momentáneamente sus diferencias y tensiones diplomáticas para recordar la historia de ambos países y a las personas que la hicieron posible.