La erupción del volcán Fagradalsfjall en Islandia se convierte en una atracción turística.
Más de 5.000 personas se han acercado este fin de semana a las laderas cargadas de lava del volcán gracias a las infraestructuras habilitadas para permitir un acceso seguro al lugar y con los equipos de emergencia y de socorro siempre a proximidad vigilando.
El volcán, ubicado cerca la capital Reikiavik, entró en erupción el pasado día 19 de marzo, después de semanas de intensa actividad sísmica debido al movimiento del magma bajo la península de Reykjanes y desde entonces no ha dejado de emitir lava y gases por una fisura que mide unos 500 metros de largo.
