Aunque las explosiones hayan disminuido, se desconoce la cantidad de magma y gas que todavía contiene el volcán
El volcán La Soufriere no da tregua en San Vicente y las Granadinas. Una semana después de entrar en erupción, las autoridades advierten de que el peligro no ha acabado pese a los dos últimos días de relativa calma.
Aunque las explosiones hayan disminuido, dicen los expertos, se desconoce la cantidad de magma y gas que todavía contiene el volcán.
Hasta ahora el volcán ha descargado más de 70 millones de metros cúbicos de material a la atmósfera. Las enormes columnas de humo y ceniza han alcanzado los 15.000 metros de altura y han destruido los cultivos y el suministro de agua.
Este sargento de policía explica el dispositivo para "asegurarse de que nadie entre en la zona roja, muy peligrosa", asegura. Dirigen a los afectados hacia el sur, alejados del mayor riesgo, aunque siguen afectados por la masiva caída de ceniza tóxica.
La Soufriere explotó el pasado viernes después de 42 años sin actividad. La crisis humanitaria y económica que ha desatado en la isla caribeña durará meses y podría extenderse a las islas cercanas, según ha advertido Naciones Unidas. Francia ha enviado agua y 75 toneladas de alimentos y medicinas.
Más de 20.000 personas han tenido que ser evacuados de sus casas.