El castillo de Bran, también conocido como el castillo de Drácula, se ha sumado a la campaña de vacunación contra la COVID-19 del Gobierno rumano. Anuncios de jeringuillas con la vacuna de Pfizer sustituyen en sus muros a los afilados colmillos del conde más temido en el imaginario colectivo...
PUBLICIDADEl castillo de Bran, también conocido como el castillo de Drácula, se ha sumado a la campaña de vacunación contra la COVID-19 del Gobierno rumano. Anuncios de jeringuillas con la vacuna de Pfizer sustituyen en sus muros a los afilados colmillos del conde más temido en el imaginario colectivo de Transilvania, en el centro de Rumanía:
"Nuestro público objetivo principal son los turistas rumanos que pasan el fin de semana en la región. Pero la gente que vive en la zona no está excluida, ni tampoco los empleados del castillo", explica Alexandru Priscu, director de marketing del castillo de Bran.
La compañía que gestiona el castillo ofrece gratis las vacunas a los visitantes. La mayoría las aceptan encantados
"Vine con mi familia al castillo, vi la pancarta y quise saber más. Así que me armé de valor y acepté el pinchazo", contaba un visitante a la salida del recinto.
Rumanía, que va algo retrasada en la campaña de vacunación, tiene casi 20 millones de habitantes y espera inocular a la mitad de la población para el mes de septiembre. La iniciativa del castillo de Bran ayuda además a reactivar el sector turístico, muy castigado por la pandemia.