Bruselas ultima nuevas sanciones como represalia por el desvío de un avión europeo para detener a un periodista opositor el pasado domingo.
PUBLICIDADAlexander Lukashenko visita a Vladímir Putin en el balneario ruso de Sochi en busca de apoyo ante la ira de Occidente por el desvío del un avión europeo a Minsk del pasado domingo. El presidente ruso ha recordado el episodio de 2013 en el que Austria obligó a aterrizar al avión de Evo Morales por presión de Estados Unidos ante la sospecha de que se encontrara a bordo el analista de la CIA Edward Snowden.
"Te enseñaré algunos documentos, verás lo que está pasando y lo que ocurrió allí", decía el presidente bielorruso. "Es un intento de desestabilizar la situación, como en agosto del año pasado".
"El avión del presidente de Bolivia fue forzado a aterrizar cuando estaba despegando y todo estaba bien, nadie dijo nada".
Minsk alegó una amenaza de bomba de Hamás, que el grupo islamista radical ha desmentido, para cambiar la ruta y detener al periodista crítico Román Protasevich.
Tijanóvskaya anima a la UE a 'ser valiente' contra Lukashenko
Bruselas ha prohibido sobrevolar el espacio aéreo europeo a compañías bielorrusas.
La líder opositora Svetlana Tijanóvskaya, desde La Haya, ha animado a Bruselas a tomar decisiones valientes contra el régimen de Lukashenko.
Francia y Alemania quieren ultimar rápidamente un nuevo paquete de sanciones.