Los residentes comunitarios que no hagan los trámites perderán su derecho al trabajo, el alquiler o la sanidad
Son las prisas de los últimos europeos en solicitar el estatus de asentamiento en el Reino Unido. A partir de este jueves, los ciudadanos comunitarios que no hayan cumplimentado la documentación podrían perder su derecho al trabajo, al alquiler o al sistema público de salud.
La situación ha indignado a una parte de la población, como Véronique Delforge, francesa residente en las islas quien "de corazón" es británica y lleva viviendo allí 26 años, "más de la mitad de mi vida".
Unas 400.000 personas están en un limbo esperando una respuesta oficial. Pero también son muchos los colectivos vulnerables que no han realizado los trámites por desconocimiento, entre los afectados están niños y personas mayores.
Lo advierte Lara Parizotto, miembro de la campaña 'Los 3 millones': "Como grupo de campaña oímos hablar mucho a los residentes vulnerables, por ejemplo a los ancianos que no saben necesariamente que tienen que solicitarlo porque llevan tanto tiempo en el Reino Unido que creen que su estatus está asegurado. O a menudo oím os a padres que piensan que su estatus se transmite a sus hijos, y no es así, hay que hacer una solicitud individual para cada hijo.
La situación es una consecuencia directa del Brexit. El Gobierno asegura que cerca más de cinco millones y medio de personas han presentado su petición para permanecer en el territorio, mucho más de lo previsto. A dos millones se les ha denegado por no haber vivido en el país el tiempo exigido.