El Hospital del Mar de Barcelona vuelve a reorganizar los turnos del personal y a desplazar a los pacientes en sus enormes instalaciones para hacer frente a un aumento de las infecciones
PUBLICIDADEl Hospital del Mar de Barcelona vuelve a reorganizar los turnos del personal y a desplazar a los pacientes en sus enormes instalaciones para hacer frente a un aumento de las infecciones por COVID-19 impulsado por la variante delta.
Las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana han pedido al Gobierno que restablezca el toque de queda para contrarrestar el aumento de la tasa de infección entre los jóvenes no vacunados, que amenaza con arruinar la temporada turística de verano.
"No hay motivos para cancelar las vacaciones en España, hay motivos para ser precavidos y sobre todo hay motivos para avanzar en las vacunas, para ir a vacunarse, que es el mejor antídoto y la mejor manera de poder disfrutar de las bonitas vacaciones de las próximas semanas”, explicaba Arancha González Laya, ministra de Exteriores de España, en un intento junto a su homónimo francés de calmar los ánimos y llamar a todos los ciudadanos a vacunarse.
"¡Vacúnense! Los franceses que quieran ir a España o Portugal de vacaciones, incluso a otro lugar, que se vacunen. La vacuna es la puerta de entrada a España", advertía a los ciudadanos franceses su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.
El viernes llegaron a Gante dos autobuses con 110 jóvenes infectados de vuelta a Bélgica después de unas vacaciones en España, donde aparentemente contrajeron el virus en fiestas nocturnas.
El gobierno holandés ha vuelto a imponer restricciones a las discotecas, los festivales de música y los restaurantes en un esfuerzo por frenar el aumento de las infecciones entre los jóvenes. Las medidas incluyen el cierre más temprano de cafés y restaurantes y la vuelta al distanciamiento social y a los asientos fijos para los comensales o asistentes a los conciertos.