Todos los participantes, elegidos entre más de 550.000 solicitantes, están completamente vacunados.
De dos millones de peregrinos de todo el planeta a 60.000 fieles locales. Esta es la segunda peregrinación anual a La Meca y Medina, los lugares más sagrados del islam, en plena pandemia de COVID-19. Un hach a pequeña escala, en el que solo participan residentes en Arabia Saudí.
Las autoridades saudíes esperan repetir la hazaña del año pasado y lograr una peregrinación sin brotes de coronavirus.
Se han instalado múltiples puntos sanitarios, clínicas móviles y ambulancias para atender a los peregrinos que lo necesiten.
Los 60.000 participantes fueron elegidos entre más de 550.000 solicitantes, mediante una lotería administrada por el Gobierno saudí.
Todos están completamente vacunados, tienen entre 18 y 65 años y no padecen ninguna enfermedad crónica.