Las fuerzas nacionales se rindieron en Aybak sin tan siquiera oponer resistencia ante los talibanes, lo que permitió a los insurgentes hacerse con esta sexta capital de provincia. mientras UNICEF alerta del número de niños víctimas de los enfrentamientos
Éxodo de miles de civiles en Afganistán que huyen ante el avance imparable de los talibanes que acaban de conquistar una nueva capital de provincia, la sexta en su poder. Los civiles son las víctimas colaterales de los combates entre el ejército y los insurgentes. Según UNICEF, al menos 27 niños fallecieron y otros 136 resultaron heridos en las últimas 72 horas a causa de estos enfrentamientos.
En este contexto, las fuerzas nacionales se rindieron en Aybak sin tan siquiera oponer resistencia ante los talibanes, lo que permitió a los insurgentes hacerse con esta sexta capital de provincia.
La captura de esta provincia supone un logro territorial de gran importancia estratégica para los insurgentes, ya que la región es atravesada por una carretera que conecta con la provincia de Balkh, donde también se están produciendo ataques.
Esta nueva conquista de los talibanes se une a la captura de las capitales provinciales de las septentrionales Sar-e-Pol, Kunduz y Takhar; de la noroccidental Jawzjan, fronteriza con Turkmenistán, y de la región suroccidental de Nimroz, que limita con Irán.
Este rápido avance de los talibanes coincidió con el inicio de la fase final de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán, que se inició el pasado 1 de mayo y está previsto que concluya este mes.
Ante este éxito, el movimiento talibán ha afirmado que la decisión de la toma de la capital Kabul se decidirá después de la captura de todas las provincias del país.
En la capital, los civiles muestran su temor.
"Todo el mundo tiene miedo de los talibanes. Porque han causado terror en las zonas que han capturado", se lamenta un habitante.
Estados Unidos sigue prestando apoyo aéreo a las fuerzas afganas.