Armin Laschet, el candidato conservador a suceder a Angela Merkel, recibe el espaldarazo de la canciller, ante la caida en las encuestas de los cristianodemócratas alemanes para las elecciones generales del próximo 26 de septiembre.
Angela Merkel impulsa la campaña de los conservadores alemanes, que pierden fuelle en las encuestas y ganan críticas contra su candidato, Armin Laschet, por su falta de carisma.
Consciente del reto, Merkel ha aparcado su tradicional discreción para arropar sin complejos a los suyos.
"La libertad en la responsabilidad se nutre de nuestra imagen cristiana del hombre, y por esta razón vale la pena luchar en los 35 días que quedan para asegurarnos una buena Alemania, que nos conduzca a un buen futuro y, por supuesto, con Armin Laschet como nuestro futuro canciller", ha dicho este sábado, Angela Merkel, durante un mítin de campaña en Berlín.
Los últimos sondeos sitúan a los conservadores alemanes con una intención de voto del 22-23% (cuando era del 36% a principios de año). Los socialdemócratas están muy cerca, con el actual ministro de Finanzas, Olaf Scholz, con un 21%.
Los Verdes se mantienen en un 17% con Annalena Baerbock al frente.
"Lucharé, todo cuando pueda, para que este país no caiga en manos de las idelologías porque tenemos la oportunidad de implementar nuestras ideas de una Alemania moderna. Y es por esto por lo que luchamos, y es por esto que lo daremos todo", ha destacado Laschet en tono muy enérgico.
El gobernador del estado de Renania del Norte-Westfalia está llamado a suceder a la canciller, aunque para la Unión Cristiano Demócrata (CDU) no será fácil superar la era Merkel, tras 16 años en el poder de la dirigente conservadora.
Las elecciones generales alemanas tendrán el lugar el próximo 26 de septiembre.