Por Gabriel Stargardter
RIO DE JANEIRO, 30 ago - Ladrones armados atracaron el lunes tres bancos en una pequeña ciudad brasileña, tomaron rehenes mientras huían, dejaron un rastro de artefactos explosivos y dispararon a la policía en un asalto que provocó la muerte de al menos tres personas, informó un funcionario de seguridad de alto rango.
El descarado asalto en Araçatuba, ciudad de 200.000 habitantes en el estado de Sao Paulo, es el más reciente de una serie de atracos cada vez más violentos a bancos en Brasil.
Expertos creen que un programa de asistencia social para ayudar a los brasileños más pobres en medio de la pandemia ha alentado a los ladrones a planificar golpes audaces en tranquilas ciudades regionales donde las sucursales bancarias reciben más efectivo.
Más de 20 hombres fuertemente armados llevaron a cabo el ataque, usando 10 automóviles, dijo Álvaro Camilo, secretario ejecutivo de la policía militar de Sao Paulo, en una conferencia de prensa. Mientras los criminales se escapaban, se llevaron rehenes y quemaron autos, dejando un rastro de trampas explosivas por toda la ciudad, dijo la policía militar en un comunicado.
Camilo instó a las personas a no salir de sus casas hasta que se hayan encontrado y desactivado los explosivos.
Hubo dos tiroteos con la policía y tres personas fallecieron, dijo Camilo. Dos de las víctimas eran residentes locales, mientras que uno de los presuntos agresores también resultó muerto.
El comunicado dijo que dos atacantes habían sido arrestados. A un transeúnte que resultó herido por una explosión le amputaron la pierna, agregó.
Se desplegaron más de 350 policías en la ciudad, usando dos helicópteros para localizar a los atacantes, dijo Camilo.
El banco afectado, una sucursal de Banco do Brasil en Araçatuba, era depósito para almacenar efectivo, algo de lo que los funcionarios estatales no estaban al tanto.
A fines de diciembre pasado, hubo dos atracos similares en días consecutivos en las ciudades de Cametá y Criciúma, también contra sucursales de Banco do Brasil.
Camilo dijo que era demasiado pronto para determinar si el más reciente asalto estaba relacionado con los otros delitos.