Bolivia | Jornada de paro, protestas y enfrentamientos contra el Gobierno de Luis Arce. La polarización política rebrotó con fuerza este lunes en una jornada de paro cívico que sacudió con fuerza a las principales ciudades del país
La polarización política rebrotó este lunes con fuerza en Bolivia, en una jornada de protesta convocada por la oposición, organizaciones ciudadanas y gremiales contra la política del Gobierno izquierdista de Luis Arce, al que acusan de utilizar la justicia para "perseguir a la disidencia y castigar a los opositores".
El día estuvo marcado por bloqueos y enfrentamientos con la policía, que utilizó gases lacrimógenos. El paro sacudió a las tres grandes urbes que constituyen el llamado eje central de Bolivia: La Paz, Cochabamba y, en especial, Santa Cruz, la ciudad más poblada y bastión opositor, que quedó paralizada, sin transporte y con los comercios cerrados.
"Esto lo que estamos haciendo es por nuestra democracia, nuestra libertad -decía una activista-. Lo único que nosotros estamos pidiendo es que se respete la independencia de poderes, que dejen de atropellarnos con tantas leyes autoritarias, que lo único que están haciendo es darle poder central al Estado, y quitarnos toda la capacidad de hablar, de decidir y de controlar el país".
Marcha contra el polémico proyecto de Ley contra las ganancias ilícitas
Mientras tanto, en La Paz, una marcha de vendedores callejeros y pequeños comerciantes atravesó la ciudad para rechazar un polémico proyecto de ley, impulsado por el Gobierno, contra las ganancias ilícitas. Una proyecto que los gremios creen que afectará a la propiedad privada y al sector informal.
"Estamos con [contra] esa ley (ndlr: contra la legitimación de ganancias ilícitas) porque nos van a fiscalizar, dicen. Unos nos van a fiscalizar lo que nos vendemos día a día. También aquello que hemos obtenido (ndlr: bienes): nuestras casas, nuestros autos, nuestras ganancias de años. Entonces, eso no estamos de acuerdo [no estamos de acuerdo con eso]", afirma Marcela Quipe, vendedora ambulante y activista sindical.
El Gobierno boliviano ha intentado minimizar el alcance del paro cívico, que ha tildado de intento de desestabilización de la oposición. En un tuit, el expresidente Evo Morales lo calificó de "fracaso".
Diferentes sectores afines al oficialista Movimiento al Socialismo, liderado por Morales, replicarán este martes con un "whipalazo", una movilización en apoyo al Gobierno de Luis Arce y "en defensa de la democracia".