El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reiterado este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, las amenazas de ”fuertes medidas económicas y de otro tipo” si ataca Ucrania, como teme Washington, a la vez que le ha pedido rebajar las tensiones y retomar el camino de la diplomacia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reiterado este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, las amenazas de ”fuertes medidas económicas y de otro tipo” si ataca Ucrania, como teme Washington, a la vez que le ha pedido rebajar las tensiones y retomar el camino de la diplomacia, según la Casa Blanca.
En una videollamada, que ha durado más de dos horas, Biden ha trasladado a Putin “la profunda preocupación" que genera en Estados Unidos y sus países aliados el creciente despliegue de fuerzas militares rusas en su frontera con la ex respública soviética.
El Kremlin niega cualquier plan de invasión y acusa a Washington de estar agitando las tensiones bélicas con el aumento de la actividad de los países de la OTAN en el Mar Negro y el deseo de Ucrania de unirse a la alianza atlántica.
“Hay dos líneas rojas claras para Rusia. En primer lugar, algún tipo de ofensiva del ejército ucraniano en el territorio de Donbás, con un intento de apoderarse de este territorio o, al menos de cambiar en gran medida el equilibrio de fuerzas a su favor, y en segundo lugar, aunque todos entienden que Ucrania no se unirá a la OTAN. en un futuro cercano, pero si esto se llegase a producir, entonces esta es la línea roja que puede provocar que Moscú tome medidas decisivas”, explica Andrey Kortunov, director del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia.
Tras la conversación los presidentes "encargaron a sus equipos que den seguimiento" a los temas tratados, y Estados Unidos planea hacerlo "de forma coordinada con sus aliados y socios", sobre todo en Europa. La conferencia también ha servido para abordar la situación de Afganistán, en Siria y en Libia, además del programa nuclear iraní. Teherán ya ha confirmado que continuará con sus planes si EEUU no levanta las sanciones.