Nunca quedó claro cómo los nazis dieron con aquel refugio en Amsterdam. El resultado de la investigación se publica ahora en un libro bajo el título 'La traición de Anna Frank'.
¿Quién traicionó a Ana Frank? Una reciente investigación apunta al notario judío, Arnold van den Bergh, que habría informado a los nazis para proteger a su propia familia. Historiadores, criminólogos y hasta un agente del FBI creen haber dado con el delator. La prueba definitiva, es una nota que recibió el padre de Ana, Otto Frank, en 1946.
Una nota anónima que recibió el padre de Ana Frank
"Hemos determino que esta carta fue escrita con la máquina de Otto Frank, probablemente en 1957. Lo hemos comprobado comparándola con otras cartas que envió en esa época", explica el investigador Pieter van Twisk.
Ana murió de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Tenía 15 años.Su padre, que sobrevivió a la guerra e hizo investigaciones tras su liberación y recibió una nota anónima...
Una nueva teoría que supone una traición
"Esta nueva teoría supone una traición, explica Ronald Leopold, director de la Fundación Ana Frank. Se sabía de una carta que recibió el padre de Ana Frank, pero que nunca se investigó. Este equipo sí lo ha hecho, dando un paso respecto a las teorías que suponen una traición, y que tendrán que seguirse investigando."
Nunca quedó claro cómo los nazis dieron con aquel refugio en Amsterdam. El resultado de la investigación se publica ahora en un libro bajo el título 'La traición a Anna Frank'.
Prosiguen las investigaciones
Los investigadores concluyen que el destacado notario de Ámsterdam Arnold van den Bergh pasó las direcciones del escondite a los alemanes para garantizar la seguridad de su propia familia. No se han encontrado pruebas definitivas, pero según el equipo, al menos el padre de Ana, Otto Frank sí se tomó en serio esa teoría.
El equipo volvió a examinar antiguas sospechas, desde el primer sospechoso Willem van Maaren hasta las sugerencias de autores posteriores, como el colaborador Tonny Ahlers o el traidor judío Ans van Dijk. También se puso a prueba la teoría de que el descubrimiento del anexo secreto fue una coincidencia.
Los Frank también podrían haber sido descubiertos por casualidad durante una redada de cupones de alimentos falsificados, por ejemplo, aunque siempre quedaba el interrogante de la nota.