Este ataquer se enmarca en una ola de terror; en los últimos diez días, multiples atentados en distintas partes de Afganistán han dejado más de 40 muertos
PUBLICIDADMortal explosión en una mezquita sufí de Kabul, en pleno rezo del último viernes del Ramadán; al menos diez personas han muerto y decenas han resultado heridas.
Según la policia un atacante suicida se inmoló dentro del recinto religioso donde se encontraban cientos de fieles reunidos para la oración, por lo que el número de víctimas podría ser mayor.
Imágenes difundidas en las redes sociales, atribuidas al momento posterior de la explosión, muestran a decenas de personas heridas, bañadas en sangre y con ropas rasgadas, que salen de un edificio en busca de asistencia.
El principal portavoz del Gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, condenó en Twitter este atentado y añadió que ese tipo "de ataques brutales" son obra de gente que "no pertenece a nuestra nación ni al islam".
La explosión de este viernes se enmarca en una sangrienta ola de ataques que han tenido lugar durante las últimas semanas en Afganistán, y que han dejado decenas de muertos y heridos en ataques a mezquitas, medios de transporte y centros educativos.
Solo en los últimos diez días, cerca de una decena de atentados en distintas partes del país han dejado más de 40 víctimas mortales, y decenas de heridos.
Este jueves, otros dos atentados simultáneos tuvieron lugar en el país con explosiones en dos autobuses que se dirigían a zonas rurales de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia norteña de Balkh, que dejaron al menos diez muertos y 13 heridos.
El doble atentado, reivindicado por el grupo yihadista autodenominado Estado Islámico , se produjo en el marco de la campaña que denominan "venganza de los dos jeques" lanzada hace dos semanas por el nuevo portavoz del Dáesh, Abu Omar al Muhager.
Hace exactamente una semana un atentado con explosivos a una mezquita en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, dejó al menos 33 personas muertas y decenas heridas.
A estos atentados se suman además los que se produjeron la semana pasada en dos centros educativos en el barrio de la minoría chií hazara de Dashte Barchi, en el oeste de Kabul, causando al menos seis muertos y 25 heridos.