En 1992, un profesor y 9 estudiantes de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, fueron secuestrados y desaparecidos por el destacamento paramilitar Grupo Colina, perteneciente al Ejército Peruano.
PUBLICIDADMadres que siguen la lucha por encontrar los restos de sus hijos. Eso es lo que se vio entre cerros desérticos de un barranco limeño en Perú, ahora que los forenses de la fiscalía peruana reanudaron este lunes la búsqueda de cinco estudiantes universitarios asesinados, y cuyos cuerpos no han sido encontrados, tras la llamada "Masacre de la Cantuta" de 1992 por la que el expresidente Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión.
Un profesor universitario y nueve estudiantes de la limeña Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, conocida como La Cantuta, fueron secuestrados y desaparecidos por el destacamento paramilitar Grupo Colina, perteneciente al Ejército Peruano.
"Los familiares no podemos estar tranquilos sabiendo que nos faltan nuestros desaparecidos, para enterrarlos y para cerrar un duelo que ha durado tanto tiempo. Y creo que este sentimiento de injusticia es un sentimiento que aún vivimos, no sólo por la búsqueda de los desaparecidos que no han sido encontrados, sino porque tenemos pendiente el juicio, el juicio oral contra Vladimiro Montesinos (principal asesor del ex presidente Alberto Fujimori), Hermoza Ríos (General del Ejército Nicolás Hermoza Ríos) Martín Rivas (Mayor del Ejército) y los principales líderes del grupo Colina. (grupo paramilitar que asesinó a estudiantes y profesores universitarios)", declaró Gisela Ortiz, exministra de Cultura y hermana de un estudiante asesinado.
Una de las dificultades es que los terrenos de la zona podrían haber sido removidos en los últimos años por personas que extraen arena para venderla como insumo para la construcción de viviendas.
Las investigaciones para encontrar los restos se detuvieron en 1993, tras encontrar sólo los restos óseos de otros cuatro estudiantes y el profesor. Varios familiares se aferran a la busqueda después de casi tres décadas, a la espera de encontrar cualquier cosa para realizar un entierro digno.
La Masacre de la Cantuta
Los expertos se guían por el testimonio durante el juicio de algunos soldados y antiguos miembros del grupo, así como por otros relatos.
Fueron asesinados y enterrados el mismo día en que fueron secuestrados, el 18 de julio de 1992.
En 1993, después de que el caso se hiciera público, los asesinos desenterraron algunos cuerpos, los quemaron y los llevaron a Cieneguilla, donde los volvieron a enterrar, sin saber que un reciclador de cartón los vigilaba. El hombre elaboró un mapa que se publicó en una revista local y que luego sirvió para iniciar las investigaciones.
Fujimori fue condenado en 2009 por su autoría en esta matanza y en otra realizada por el mismo grupo de militares en 1991 en la que ejecutaron a otras 15 personas. El grupo militar operaba bajo la fachada de un estudio de arquitectura y recibía financiación pública.
Se estima que el grupo militar clandestino mató a unos 53 civiles durante el gobierno de Fujimori (1990-2000), incluyendo a uno de sus agentes que fue desmembrado y decapitado bajo la sospecha de filtrar datos a la prensa.
También mataron a un periodista opositor al que obligaron a cavar su tumba, lo torturaron y le dispararon en la cabeza con un fusil.
El expresidente, de 83 años, fue condenado a 25 años de prisión en una cárcel.