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PUBLICIDADEl discurso del primer ministro Viktor Orbán aún estremece la clase política húngara. Estas fueron algunas de sus palabras en un acto celebrado en Rumanía durante el fin de semana.
"Hay un mundo en el que los pueblos europeos se mezclan con personas de fuera de Europa. Ese es un mundo mestizo. Y estamos nosotros, donde los pueblos de Europa solo se mezclan entre sí".
La oposición húngara ha condenado las palabras de Orbán. La vicepresidenta del Partido de la Coalición Democrática, Ágnes Vadai, tachó el discurso de "nazi".
"Hemos escuchado un discurso enfermizo, repugnante y nazi. Es preocupante que como primer ministro de Hungría, como político, como ser humano, pronuncie un discurso así".
Orbán aseguró además que la mezcla de razas hace que los países de Europa Occidental "dejen de ser naciones" y denunció que la UE quiere obligar a Hungría a recibir inmigrantes no europeos.
Algunos de los que protestan contra el gobierno dicen que Orbán sólo intenta desviar la atención de las penurias económicas.
"Creo que fue una cortina de humo, nada que ver con lo que probablemente piensa", dijo una joven húngara entre la multitud.
Algunos han tomado las palabras del líder ultranacionalista como una provocación a la sátira y a lo absurdo. La agrupación política de corte satírico, el Partido Húngaro del Perro de Dos Colas, ha sido uno de los primeros en responder.
"Esto es difícil porque admito que he estado saliendo con un oso durante tres semanas. Y ahora no me he atrevido a hablar con él en los últimos tres días, así que no s abemos cómo continuar nuestra relación. Lo hablaremos la semana que viene", expresó el presidente del partido, Gergely Kovács.
Anteriormente, Viktor Orbán dijo que su gobierno tenía tolerancia cero con el racismo.