Paseamos por tierra calcinada mientras el especialista de la Universidad de Granada Jorge Castro nos explica cómo las semillas sobreviven y germinan después de los incendios. La naturaleza sale adelante sola o con ayuda humana.
PUBLICIDADEl fuego en 2022 no está teniendo clemencia con los bosques en España. Ya han ardido este año más de 120 000 hectáreas, sobre todo en verano. Pero, a pesar de todo, se puede ser optimista.
Recorremos con Jorge Castro tierra calcinada hace solo unos días en sierra Elvira, cerca de Granada.
"Todavía huele la ceniza..."
Hay suficientes semillas en el suelo
Castro, catedrático de la Universidad de esta ciudad andaluza, lleva años estudiando la relación entre bosques e incendios. Asegura que a veces hace falta echar una mano a la naturaleza. Pero que, otras, se las arregla ella sola para regenerarse.
"Habrá suficientes semillas en el suelo para la regeneración de los matorrales. Y entonces la siembra o replantación de arbustos y árboles también puede ser una muy buena alternativa".
Las piñas se abren solas
"Lo puedes ver aquí. Esta piña estaba cerrada, porque se quemó por fuera Pero después del incendio, estas piñas se abren de nuevo. Unas horas después del incendio, debido a la fuerte deshidratación. Se abren, las semillas siguen vivas, y se esparcen", explica.
El pasado mayo, un gran incendio, provocado por dos excursionistas, amenazó la abadía del Sacromonte.
"Fue peligroso porque pasó al lado de la ciudad. Sí, mayo es muy pronto para que haya incendios. Es algo que está ocurriendo cada vez más debido al cambio climático. El verano se está extendiendo".
La excelente noticia es que hay esperanza. Las semillas que sobreviven al fuego germinarán. Pero los árboles jóvenes tendrán que prepararse para un clima cada vez más seco y caluroso.