Los incendios forestales hacen estragos en toda Europa. Y también amenazan los enormes bosques de la cordillera del Cáucaso. Georgia en guardia ante el riesgo de incendios en los bosques de la cordillera del Cáucaso
PUBLICIDADLos incendios forestales hacen estragos en toda Europa. Y también amenazan los enormes bosques de la cordillera del Cáucaso.
Los bosques de Georgia son un importante pulmón natural para absorber las emisiones de CO2.
Por eso la prevención es muy importante en toda la región.
La subdirectora de la Agencia Nacional de Bosques, Natia Iordanishvili, recalca la preocupación ante los fuegos: "En Georgia solemos tener muchos casos de incendios forestales durante el verano, pero afortunadamente hasta ahora no hemos sufrido una pérdida masiva de zonas boscosas. Pero esto no nos permite relajarnos, mientras estemos en la era del cambio climático. En consecuencia, se espera que el número de incendios forestales en Georgia aumente, por eso es importante tomar medidas preventivas"
Los climatólogos ven la solución en la reducción de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Confían en que la sustitución de los combustibles fósiles por otras fuentes de energía, la reducción del tráfico y la búsqueda de energías respetuosas con el medio ambiente, frenarán en cierta medida las nefastas consecuencias del calentamiento del planeta.
Kakha Mdivani, asesor técnico jefe del Centro Regional de Medio Ambiente del Cáucaso: "Todos los años vemos los efectos del problema del cambio climático. Este año no ha sido una excepción. Tuvimos una tormenta en el Mar Negro en enero. En primavera, tuvimos una distribución desigual de las precipitaciones en muchas regiones de Georgia, lo que puso a la población en riesgo de inundación. Por desgracia, esta tendencia continuará, ya que es demasiado pronto para hablar de reducir la concentración de gases que provocan el cambio climático".
En Georgia, los incendios forestales son causados en su mayoría por pirómanos o imprudentes.
Por eso, ahora sobre todo cuando sube la temperatura, las autoridades repiten lo obvio: no dejar residuos fácilmente inflamables en la naturaleza, no encender hogueras cerca de los árboles y apagar siempre el fuego con agua.