Según la asociación ASHOTEL, este agosto la ocupación media de los hoteles de la Isla superó el 90 %.
PUBLICIDADConocida como "La Isla Bonita", La Palma en España ha despertado el interés del turismo. Personas de todo el mundo acuden a ver el manto de ceniza que dejó la erupción del volcán hace un año. Según la asociación ASHOTEL, este agosto la ocupación media de los hoteles de la Isla superó el 90 % de ocupación, una cifra muy por encima de las expectativas.
Durante los 85 días que duró la erupción, las imágenes de este fenómeno dieron la vuelta al mundo, por lo que a miles de turistas les ha picado la curiosidad por redescubrir el nuevo paisaje de la Isla. Así lo explica Lotte von Lignau, una guía local: "Es totalmente distinto ahora, ya estaba lleno de ceniza antes, pero ahora tiene una capa de un metro y pico de nueva ceniza. Está totalmente cubierto de negro".
Crecimiento de las infraestructuras
El Gobierno de España considera que el turismo es clave para la recuperación de la economía de la isla. Por ello, ha realizado grandes inversiones para promocionar los viajes a La Palma y ha regalado 20 000 bonos de viaje por valor de 250 euros a residentes en España que pueden utilizarse en hoteles y restaurantes de la isla.
Desde la erupción, ha aumentado tanto el número de cruceros que hacen escala en la isla, como el número de vuelos directos desde la península y otros lugares de Europa.
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair abrió su primera base en La Palma en marzo y ofrece varios vuelos directos a la semana a tres ciudades españolas y a Milán.
También está en auge el negocio de las empresas turísticas que ofrecen excursiones de un día en ferry desde Tenerife, la isla más grande y visitada del archipiélago de las Canarias. Todo este crecimiento del sector se debe a las ganas de la población por conocer este lugar único en el mundo.
Teodoro Gonzalez, turista, confiesa: "Es una experiencia totalmente diferente, es como pasear por un nuevo planeta, llamado Isla Bonita."
Hawái e Islandia experimentaron un aumento similar de turistas después de sufrir erupciones volcánicas, pero el interés de los visitantes acabó disminuyendo, algo que los expertos también esperan que ocurra en La Palma.