CIUDAD DE MÉXICO, 19 sep - Un poderoso terremoto azotó el oeste de México el lunes en el aniversario de otros dos devastadores sismos, dejando al menos dos personas fallecidas, fallas en el suministro eléctrico, edificios dañados y enviando, despavoridos, a los residentes de Ciudad de México a las calles en busca de resguardo.
Dos personas murieron en la ciudad portuaria de Manzanillo, en el Pacífico, según las autoridades, una de ellas aplastada por la fachada de unos grandes almacenes, mientras que otra fue encontrada muerta en un centro comercial.
Las autoridades también informaron de daños en varios hospitales en el estado occidental de Michoacán, cerca del epicentro, que estaba en una zona poco poblada de México. Una persona resultó herida por la caída de cristales en uno de los hospitales, según el gobierno.
Minutos después de un simulacro nacional, a las 13.05 hora local (1805 GMT) el movimiento telúrico de 7.6 grados de intensidad inició a unos 37 kilómetros al sureste del municipio Aquila, en el estado occidental Michoacán, con una profundidad de 15.1 kilómetros, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Debido a la intensidad, edificios y casas se tambalearon en Ciudad de México y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta de tsunami para la costa pacífica mexicana y de otros países de Centroamérica y Sudamérica.
"Se sintió fortísimo, me agarró sentada y no sabía ni para dónde correr", dijo Magali Cárdenas, recepcionista de un hotel en Coalcomán, epicentro del sismo en el estado Michoacán.
"El hotel tiene muchos daños, se cayeron pedazos, se reventó muchísimo en las paredes", agregó.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que no había reportes inmediatos de daños mayores en la capital —hogar de unas 9 millones de personas— tras el sismo, que retumbó en México el mismo día que los destructivos terremotos que golpearon al país en 1985 y 2017.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraban daños estructurales en un hospital, iglesias, casas y varios comercios de Coalcomán.
"Ya parece una maldición. Como en 2017, hicimos el simulacro y (después) empieza el sismo", confesó Isa Montes, una diseñadora gráfica de 34 años en Roma Sur, un barrio capitalino de clase media, mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
El 19 de septiembre de aquel año, un terremoto de 7.1 sacudió el centro del país minutos después de un simulacro nacional. Muchas personas no evacuaron pensando que se trataba de otro simulacro y el potente sismo dejó unos 370 fallecidos.
Los simulacros se suelen realizar los 19 de septiembre luego de que esa fecha, pero en 1985, un potente terremoto afectó la capital dejando decenas de miles de fallecidos. Hasta el momento, es el sismo más mortífero en la historia del país.
Muchos mexicanos reaccionaron al último terremoto publicando en internet una serie de memes en los que desahogaron su ansiedad y buscaron el humor en la catástrofe natural.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también señaló daños materiales cerca del epicentro. Imágenes publicadas en las redes sociales mostraban edificios muy dañados.
Las autoridades mexicanas dijeron que la alerta sísmica había sonado casi dos minutos antes de que se produjera el terremoto, lo que dio a los residentes tiempo para evacuar.
Sin embargo, a algunos habitantes de la capital les costó entender que se trataba de un terremoto real, ya que el gobierno ya había hecho sonar la alarma a primera hora del día como ejercicio de práctica para conmemorar los anteriores sismos de la misma fecha.